miércoles, 21 de abril de 2010

Agujetas de color verde lima locura

Pues sí, tengo agujetas, me duele todo el cuerpo y creo que se está quejando. Cada músculo parece que me llora por haberte abrazado tan fuerte y haberte soltado tan rápido. Hay una décima de segundo en la que te dejas llevar, en la que cierras los ojos y te desvaneces un poco, como las señoritas de la alta sociedad victoriana a las que hay que despertar con frasquitos minúsculos de sustancias cargadas de fuerza. Pero ese instante pasa rápido, puede ser porque yo no uso corsé que me favorezca el estado de inconsciencia, el control se instaura de nuevo y te hago un comentario que no viene a cuento para distraer la atención momentaneamente, no sé si tu atención o la mía; "Ya hablamos, que tengas un buen día." Es mi parada y me bajo del vagón que hace un momento era un mundo entero. Parece que funciona. Sería sumamente divertido saber como lo vives tú

3 comentarios:

  1. Precioso. Lo de las señoritas victorianas me ha llegado.

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  2. El dolor físico implica cansancio, el que se genera bajo los pulmones tristeza y contrariedad. ¿Qué sería de nuestra vida sin esos pequeños momentos de amargura, sin la dificultad del deseo o el anhelo de lo que sabe a poco?.

    Un saludo.

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  3. Si lo han acordado el vivir separados no hay nada que decir, sino seguir adelante. Un abrazo

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